.

.

lunes, 13 de octubre de 2014

Carlos Victoria in memoriam: Mi vida en Cuba fue una pesadilla

Por Ivette Leyva Martínez
En el verano de 1999 llegué a Miami desde Londres para realizar mi tesis de maestría, que estaría dedicada a producir un documental de radio sobre los cambios en la comunidad cubana después de las últimas oleadas migratorias.
Entre los artistas e intelectuales con los que hablé entonces para mi trabajo de grado se encontraba el escritor Carlos Victoria. La entrevista que dio inicio a nuestra amistad se realizó el 18 de junio de 1999 en el noroeste de Miami; fue una conversación de una hora y 15 minutos grabada en formato digital. Yo tenía 26 años, había llegado a esta ciudad hacía tres meses y desconocía los pormenores de muchas historias ocultas de la Cuba que había dejado atrás. Este fue uno de los primeros testimonios que escuché -en primera persona- sobre la brutal represión que sufrieron muchos intelectuales cubanos durante el llamado Quinquenio Gris.
Durante años la grabación permaneció en una gaveta y este verano me decidí a escucharla nuevamente. Además de emocionarme en el recuerdo, me impactó la absoluta vigencia que conservan sus palabras.
Este 12 de octubre, en el séptimo aniversario de la muerte de Carlos, me parece una fecha propicia para publicar este testimonio a manera de homenaje y recordación del excepcional escritor y del entrañable ser humano que fue. Se trata de una versión abreviada de la entrevista, en la que aborda sus problemas en Cuba, la aventura literaria de la revista Mariel (1983-1985) y su relación con el ex ministro de Cultura Abel Prieto, entre otros temas.
La conversación completa -una de las pocas grabaciones de la voz de Carlos que existen- pasará como donación a los archivos de la Cuban Heritage Collection de la Universidad de Miami...seguir leyendo en Caféfuerte
Foto: Carlos Victoria en Miami. Agosto de 1984. Archivos de José Rodríguez Lastre

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El autor del blog no puede acceder directamente al mismo, debido a las limitaciones en Cuba para conectarse a la web. Cualquier comentario tomará quizás varios días - o semanas- en que pueda ser respondido personalmente. Se borrarán automáticamente todos los que contengan ofensas, publicidad y panfletos religiosos.